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Defienden fondos para sus estudios:Estudiantes se unen y aseguran que no hay que desanimarse para ir a la universidad, a pesar de los problemas económicosby Rubén Moreno La Opinión | http://bit.ly/gR0jJh2011-03-26 - Aunque la mayoría de los alumnos de la secundaria Lincoln de Los Ángeles considera proseguir la educación superior cuando terminen la escuela, la realidad es otra bien distinta: apenas unos 150 estudiantes por cada 500 que se gradúan continúan formándose, según el director del plantel, José Torres. Mientras varios factores desencadenan que un alto número no continúe con sus sueños, la falta de fondos y los recortes que enfrentan tanto escuelas como universidades comienzan a ser motivo de inquietud para muchos cuando se ponen a pensar en su propio futuro. "Quiero ir al colegio, pero estoy viendo que no es fácil lograr lo que uno quiere en la vida", comenta Alexis Cruz, quien ha solicitado cupo en Cal State Northridge para cursar psicología el próximo curso. "Me preocupa mucho todo lo que pasa en el gobierno, de que no haya fondos y me vaya a tomar más tiempo completar las clases". Esa preocupación se ha traducido en acción. Junto a decenas de estudiantes más de la misma escuela, Cruz ha tomado la iniciativa de defender su causa como estudiante para hacerse escuchar entre las esferas políticas a través de diversos actos y manifestaciones, pero también convenciendo a otros alumnos de que la batalla por educarse no está perdida. "Ahora es cuando tenemos que estar más motivados", dijo Iliana Ávila, quien al igual que Cruz es miembro de Estudiantes Unidos, un colectivo de alumnos con raíces en varias escuelas del Este de Los Ángeles que se movilizan para defender sus derechos y asegurar fondos. "No importa qué tan difícil se ponga la situación o cuántos recortes haya, lo que tenemos que dejar saber a los demás estudiantes es que eso no puede impedir que vayan a la universidad, y que no tienen razón para desanimarse", agregó Ávila. Durante el tiempo de almuerzo de ayer en la escuela, varios alumnos identificados con camisetas de la organización fueron preguntando a otros compañeros sus intereses y preocupaciones cuando concluyan la secundaria. El objetivo: unir fuerzas y asesorar a quienes no saben por dónde empezar a buscar ayuda para dar el primer paso a la universidad. Varias instituciones académicas se dieron además cita para responder a las preguntas del alumnado sobre cómo solicitar admisión en los campus universitarios y qué carreras profesionales se ofrecen. "Muchos ni siquiera saben que cuanto mejor sean sus calificaciones en las materias, más dinero pueden conseguir cuando soliciten ayuda financiera", indicó Diana Cárdenas, consejera que prepara a los alumnos de cara a la educación superior. "Y lo que es más importante, solicitarlo a tiempo para asegurarse que tendrán esa ayuda". Otros ochos consejeros trabajan en la escuela Lincoln, cuatro de ellos pagados con fondos de la Ley de Inversión en la Calidad de la Educación (QEIA). Pero el plantel podría dejar de recibir parte de ese dinero si no alcanza el nivel exigido de desempeño académico en las pruebas estatales. "El poco dinero que tenemos hay que estirarlo para aprovecharlo lo mejor que podemos", expresó Torres, el director, luego de que su escuela ha experimentado entre 10% y 20% de recortes en los últimos cinco años. "Ahora nos ponemos dos o tres sombreros para hacer más con menos". "Aun así hemos optado por poner más consejeros con ese dinero [de los fondos QEIA] porque el estudiante necesita una personalización", agregó. "Los estudiantes miran las noticias igual que nosotros, y se quedan pensando qué probabilidad tienen de seguir estudiando cuando están escuchando que hay recortes por todas partes". Con unos 2,180 estudiantes, la secundaria Lincoln bien podría reflejar el mismo escenario que se vive en muchos otros planteles del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD): una escuela donde la mayoría de sus alumnos son hispanos (83%) y el 95% del total califica para almuerzo y desayuno gratis o a bajo precio porque sus familias no ganan lo suficiente. Para Karen García, quien este curso terminará la secundaria, uno de los temores es "empezar la universidad y no seguir mis clases porque no haya fondos". Sabe que no tendrá más remedio que buscar un trabajo cuando llegue el verano para ahorrar con el fin de costearse la educación superior. "Mis padres no ganan mucho para poderla pagar y yo no califico para ayuda financiera", dijo esta alumna indocumentada, a quien le gustaría estudiar desarrollo infantil para trabajar con niños. Ángel Medina en cambio tiene un año más para tomar una decisión. De momento, está indeciso entre si enrolarse con los Marines o estudiar leyes. "Hay muchas leyes malas que están afectando a la educación", dijo el alumno del grado 11. "Me gustaría hacer algo para cambiar eso, porque si recortan maestros, los estudiantes tienen menos empuje y es más fácil abandonar la escuela". Un total de 14 maestros de los 110 que trabajan en la escuela Lincoln han recibido notificación de posible despido por parte de LAUSD ante la falta de presupuesto. "Estos estudiantes son los profesionales del futuro. Tienen que conocer qué carreras pueden hacer, y tienen que conocer mundo, más allá de Lincoln Heights y de terminar trabajando en la tienda de la esquina", apuntó Gilberto Martínez, maestro de historia desde hace cinco años, y uno de los que ha recibido la notificación. "Pero para eso necesitan a los maestros. Yo he llegado a donde estoy porque un maestro me inspiró a mí, y estoy seguro que todo el mundo se acuerda de cuál fue su mejor maestro, el que hizo una diferencia en su vida". Algunos estudiantes tienen claro que quieren seguir esa misma profesión. Lizbeth García, del grado 11, quisiera ser maestra de inglés. "Sé que va a ser difícil, cada vez se necesita más ayuda porque peligran muchos programas", comentó la alumna. "Pero eso es lo que me motiva más para alcanzar mi meta". | Advocate for school funding:Students come together and say they do not get discouraged to go to college, despite economic problemsby Ruben Moreno La Opinión | http://bit.ly/gR0jJh03/26/2011 - Although most students of Lincoln High School in Los Angeles considered pursuing higher education when they leave school, the reality is quite different: only about 150 students for every 500 who graduate continue to form as the school principal, Joseph Torres. While several factors triggered a high number does not continue with their dreams, lack of funds and cuts facing both schools and universities are beginning to be a concern for many when they start thinking about their own future. "I want to go to school, but I see it is not easy to achieve what you want in life," says Alexis Cruz, who has asked to share at Cal State Northridge to study psychology next year. "I am very concerned what happens in the government, no funds and I will take more time to complete the classes." That concern has translated into action. Along with dozens of students over the school, Cross has taken the initiative to defend their cause as a student to be heard from the political through various events and demonstrations, but also convincing other students that the battle to educate not is lost. "Now is when we have to be more motivated," said Iliana Avila, who like Cruz is a member of United Students, a group of students with roots in several schools in East Los Angeles who are mobilizing to defend their rights and secure funding . "No matter how difficult the situation gets or how many cuts there are, what we have to let other students know is that that can not stop going to college, and have no reason to be discouraged," added Avila. During lunch time at school yesterday, several students identified with shirts of the organization was asking other peers their interests and concerns when completed high school. The goal: to join forces and to advise those who do not know where to start looking for help to take the first step to college. Several academic institutions also gave an appointment to answer questions from students on how to apply for admission to the university campus and what careers are available. "Many do not even know that the better are your qualifications in the subjects, the more money they can get when applying for financial aid," said Diana Cardenas, counselor prepares students facing higher education. "And more importantly, request time to make sure this will help." Other eight counselors work at Lincoln, four of them paid with funds from the Investment Act Quality Education (QEIA). But the school could no longer receive some of that money if you do not reach the required level of academic performance on state tests. "The little money we have to stretch to get the best we can," said Torres, the director, after his school has experienced between 10% and 20% cuts over the past five years. "Now we get two or three hats to do more with less." "Yet we have chosen to put more counselors with the money [funds QEIA] because the student needs a personalized," he added. "Students watch the news as we are, and how likely they are thinking of further study when they hear that there are cuts everywhere." With about 2.180 students, Lincoln High School may well reflect the same scenario that exists in many other campuses in the Los Angeles Unified School District (LAUSD): a school where most students are Hispanic (83%) and 95% total of breakfast and lunch eligible for free or low price because their families do not earn enough. To Karen Garcia, who completed high school this year, one of the fears is "start college and do not follow my classes because insufficient funds." She knows it will be forced to find a job when the summer to save to afford higher education. "My parents do not earn much so that it can afford and I do not qualify for financial aid," said the pupil undocumented, who would like to study child development to work with children. Angel Medina instead has another year to make a decision. For now, he's torn between whether to enroll in the Marines or law school. "There are many bad laws which are affecting education," said Grade 11 student. "I'd do anything to change that, because if they cut teachers, students have less thrust and is easier to leave school." A total of 14 of the 110 teachers working at Lincoln have been notified of possible dismissal by the LAUSD to the lack of budget. "These students are future professionals. They need to know what careers can do and must see the world, beyond the Lincoln Heights and end up working in the corner store," said Gilberto Martinez, history teacher for five years, and one that has received the notification. "But that need teachers. I've gotten where I am because a teacher inspired me, and I'm sure everyone remembers what was your best teacher, who made a difference in your life." Some students are clear that they want to follow the same profession. Lizbeth Garcia, Grade 11, would be English teacher. "I know it will be difficult, whenever you need more help because many programs are in danger," said student. "But that's what motivates me to achieve my goal." |
Monday, March 28, 2011
DEFIENDEN FONDOS PARA SUS ESTUDIOS / ADVOCATE FOR SCHOOL FUNDING
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